miércoles, 13 de mayo de 2009

2º ENCUENTRO

Hola Amigos!!!!
En este segundo encuentro vivimos la Espiritualidad. Aquellos dones que aprendimos el encuentro pasado que el espíritu nos regalaba, intentamos recibirlos en nuestros corazones para que allí puedan dar sus frutos. Vivimos un momento mas tranquilo y de oración, poniendo nuestro corazón para que el espíritu santo nos empuje como misioneros. cada grupo trabajo con dinamicas diferentes de acuerdo a sus edades pero lo mas importantes es que todos tenemos como compromiso el entregar a los demás esos dones y frutos del espíritu santo. Es por eso que el sábado 16 tendremos nuestra 1er misión. Los grupos mas grandes (3º y 4º, 5º y 6º) saldremos por las manzanas de la parroquia entregando unas tarjetitas para que las familias reciban al espíritu y recen por aquel don que haga falta en el hogar.
El grupo mas pequeño (1º y 2º) se quedara en el salón (no saldrán) realizando un trabajito para misionar en sus propias casas y familias.
Los esperamos!!!!!!!!
Animadores de Infancia Misionera





EI Espíritu Santo nos hace conocer los secretos de Dios
El Espíritu Santo nos hace descubrir lo que Jesús, el Hijo de Dios, nos quiere decir. El nos hace entender todo lo que Jesús habló y nos da la fuerza para que podamos participar de la familia de Jesús.
Esto es más o menos así: Dios-Padre es donde queremos llegar; Dios-Hijo es el camino para llegar allá, y Dios - Espíritu Santo es la fuerza para seguir este camino.
Los siete dones del espíritu Santo nos ayudan a vivir mejor

El Espíritu Santo posee siete dones: Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad, Temor de Dios.
Los dones del Espíritu Santo nos ayudan a comprender mejor el mensaje de Jesús y nos dan la fuerza para vivir haciendo el bien tal como él vivió, y así ser verdaderamente hijos de nuestro Padre que es Dios.
El don de la Sabiduría
Sabiduría no es saber cosas de historia, geografía, matemática. Quien sabe esas cosas es sabio, inteligente, estudioso. Pero la persona sabia, que tiene la Sabiduría del Espíritu Santo, es aquella que entiende las cosas que ayudan a las personas a ser verdaderas, auténticas. La persona verdadera se esfuerza por hacer siempre lo que es correcto, bueno, honesto y verdadero.
El don de entendimiento
Decimos que una persona entiende cuando no dice las cosas superficialmente, sino que se preocupa de saber todos los porqués. La persona que tiene el Entendimiento del Espíritu Santo conoce las cosas de Dios y tiene experiencia en Dios. Sabe que, cada vez más, es necesario ser bueno, porque fue para eso que Dios nos creó.
El don de Consejo
Hay un proverbio que dice así: "una cosa que todo el mundo da y nadie cobra, es un consejo". Esto es verdad, a todo el mundo le gusta dar consejos. Pero dar un consejo acertado, que nos enseñe el camino correcto hacia Dios, sólo es posible con la gracia del Espíritu Santo, con el don de su Consejo.
El don de Fortaleza
Fortaleza no es fuerza física; es aquella fuerza que viene de adentro. Hay personas fuertes, musculosas, que vencen en cualquier lucha, pero por dentro son débiles, cobardes, no poseen mucho valor. La fortaleza que el Espíritu Santo da no se ve, pero está dentro de nuestro corazón. Quien tiene esa fuerza sabe que Dios está siempre con las personas; es la misma que en medio de las grandes dificultades confía y espera en Dios, a pesar de todo, y continúa siendo fiel.
Fuertes son aquellos que luchan por grandes ideales.
El don de Ciencia
El don de Ciencia nos hace entender que hemos nacido y vivimos para Dios. El quiere nuestra felicidad. No quiere que ninguno se pierda. Todos los acontecimientos, todas las personas nos pueden ayudar a permanecer en el camino de Dios. No debemos detenernos en medio del camino, distraídos por cosas sin importancia, ni desviarnos, sino que siempre debemos tener en nuestra mente el camino hacia Dios. El don de Ciencia nos muestra cuál es el verdadero Dios y cuáles son los falsos dioses o ídolos.
El don de Piedad
La Piedad abre nuestro corazón. Si tenemos el don de Piedad, dejamos de ser personas mezquinas, de corazón duro, nuestro corazón pasa a estar repleto de Dios, un corazón bondadoso, que se compadece, perdona y hace justicia. Ser piadoso es no hacer distinción de personas y tratar a todos con amor, caridad, misericordia.
El don de Temor de Dios
Generalmente cuando decimos temor entendemos miedo. Pero por este don del Espíritu Santo aquellos que temen a Dios son aquellos que lo aman. Estas personas tienen miedo y, por eso, se apartan de las cosas que van contra la voluntad de Dios. Pedimos el don del Temor de Dios para aprender a vivir bien, a vivir con sabiduría, según como Dios quiere que vivamos.

No hay comentarios: